Con cada año que pasa, he querido escribir un breve párrafo hablando de nuestros primeros días, pero aquí estamos, después de siete años, y aún no lo hemos hecho. Eso se debe a que hemos estado muy ocupados tratando de mantener el buen trabajo, actualizando el plan de estudios, conociendo a nuevos maestros e incluso cambiando de ubicación.
Como pequeña empresa, las personas y los clientes (estudiantes en nuestro caso) no solo son importantes, sino que son extremadamente importantes. Volviendo al principio, Dennis Fitzpatrick fue una de esas personas. Fue uno de nuestros primeros estudiantes y nos ayudó MUCHO. Sin que se lo pidiéramos, pagaba dos o tres meses por adelantado solo para ayudarnos. Ni siquiera nos preguntaba si lo necesitábamos. Decía: “No me importa cuál sea su política, voy a pagar tres meses ahora mismo”. A día de hoy, sigue asistiendo a clases.
William Deasy también fue genial. Nos ayudaba pagando las clases que no tomaba, aunque nuestra política de cancelación le eximía de hacerlo.
Luego tenemos a estudiantes como Steve McCandlish, que llevan mucho tiempo asistiendo a nuestras clases. Los estudiantes como Steve son clientes ideales: siempre están de buen humor, son muy respetuosos y siempre hacen sus tareas. Es el tipo de cliente con el que es un auténtico placer trabajar.
Hay muchos otros que han estudiado con nosotros durante mucho tiempo, incluso completando todo el programa de español, como Sandra C., Carol M. y Beth J. Otros han tomado clases particulares con nosotros durante un tiempo, como Jason y Ramona B., Edward L., Irina K., Zack G., Debbie y Michael M., Brandy P. y todos los demás. ¡Sería imposible nombraros a todos! Otros han ayudado a correr la voz hablando a sus amigos sobre nosotros y siguen viniendo. ¡Su motivación nos motiva a nosotros!
Y, por supuesto, todos los instructores que hacen de CR Languages lo que es, tanto los antiguos como los nuevos, todos ellos. ¡Todos ustedes hacen de CR Languages el mejor lugar para estudiar un idioma!
¡Gracias!
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