Estudiar un nuevo idioma puede parecer diferente al practicar cada parte del idioma, como el vocabulario, la pronunciación, la gramática y la comprensión. Aunque requiere tiempo y dedicación, aprender un nuevo idioma puede, en última instancia, conectarte con muchas personas y culturas a lo largo de tu vida, además de alimentar tu capacidad intelectual.
Un hábito de estudio sólido que hay que adquirir es centrarse en la pronunciación. Esto puede resultar difícil, y no solo para los adultos: a partir de los 5 o 6 años, a cualquiera le cuesta aprender un nuevo idioma y pronunciar correctamente las palabras nuevas. Algunos idiomas son más fáciles que otros, pero aquí tienes algunos consejos para mantener la motivación y mejorar tu pronunciación.
En primer lugar, no empieces practicando palabras que no vas a usar a menudo según tu nivel. Por ejemplo, un estudiante principiante de inglés no necesita practicar una palabra como ‘oftalmólogo’. Es muy beneficioso practicar palabras de uso cotidiano, ya que esto ayuda a no sentirse abrumado por todo lo que hay que aprender de un nuevo idioma.
A continuación, mantén un glosario de pronunciación para anotar la pronunciación de manera que puedas entender cómo suenan las palabras. Puedes hacerlo buscando un sonido similar en tu propio idioma, por ejemplo, la ‘a’ en ‘casa’ en español se pronuncia de manera similar a la ’a’ en ‘father’ en inglés. O toma la palabra francesa para ‘por favor’: se escribe ‘S'il vous plaît’ y se pronuncia ‘Seel vooh pleh’. Otro ejemplo del ruso es la palabra ‘buenos días’, que se escribe ‘Доброе утро’ y se pronuncia ‘Dobraye ootro’ para los angloparlantes. Anotar la pronunciación de forma que la recuerdes es un buen consejo para utilizar un glosario de pronunciación. Dividir las palabras en sílabas y anotar la pronunciación es clave para dominar ciertos tonos y letras de un idioma.
Otro consejo es que, si estás tomando una clase, le pidas a tu maestro que lea para ti. Aunque muchos maestros piden a los alumnos que lean para que practiquen, el maestro también debería leer. Es importante dedicar al menos 10 minutos por clase a la pronunciación. Cuando lo hagas, elige un párrafo y pídele a tu maestro que lea despacio para que puedas tomar notas sobre cómo se pronuncian ciertas palabras. Guarda estas notas en tu glosario de pronunciación, practica y consúltalas a medida que vayas mejorando.
Por último, la tecnología moderna ayuda al aprendizaje auditivo, como practicar con Siri conversando o usar una aplicación de traducción para que te repita las palabras. La música y las películas son otra gran herramienta de aprendizaje auditivo y pueden ayudarte en tu práctica. Lo sepas o no, el aprendizaje auditivo desempeña un papel muy importante en la sociedad actual y es una forma estupenda de practicar solo o en grupo.
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