Серия "Испанская практика

Deep Spanish Practice Series – 3

"Las reglas nos ayudan a vivir y a coexistir de manera armoniosa". The Deep Spanish Practice series enhances student reading by offering Spanish content beyond daily vocabulary.

Добро пожаловать в нашу серию "Глубокая практика испанского языка". Практика испанского языка, которая вовлекает студентов в чтение чего-то более интересного, чем повседневные испанские слова. Цель этого блога - читать и писать на испанском языке, чтобы студенты, изучающие Занятия испанским языком можно потренироваться в чтении чего-нибудь, кроме ‘Где находится библиотека’ или ‘Мне нравятся синие брюки’.

В наши намерения не входит пропаганда какой-либо политической партии или идей, связанных с политическими взглядами. Если они и пересекаются, то только потому, что эти идеи, как и большинство других идей, могут вызывать согласие или несогласие.

Мы открыты для комментариев, однако любые грубые или неуместные комментарии не будут одобрены. Вы можете оставлять комментарии и выражать свое согласие или несогласие, если они написаны на испанском языке и сделаны в уважительной манере. Мы приглашаем вас принять участие в нашей серии практических занятий по испанскому языку!

Las reglas nos ayudan a vivir y a coexistir de manera armoniosa.

Hola. ¿Cómo están hoy?

Voy a dedicar este blog para expresar mi más profundo malestar hacia aquellos individuos que constantemente asumen que su derecho prevalece sobre las leyes, permitiéndose ignorarlas cuando no concuerdan con sus preferencias. En este caso en particular voy a hablar de las personas que escriben o leen mensajes mientras conducen.

Pocas cosas me enojan tanto como las personas que usan el teléfono cuando manejan.

Man looks at his cell phone while driving.

Otra duda que me surge en relación con este mismo tema es: ¿Por qué personas que por lo general siguen las reglas creen que las leyes de conducir no son importantes y pueden ser violadas todos los días, todo el tiempo?

La observación de vehículos circulando a 20 millas por hora en una vía con límite de velocidad de 40 o 45 millas, o la reticencia de adelantar a conductores que zigzaguean sin percatarse de sus acciones, genera inquietud. Personalmente, he experimentado una situación de riesgo cuando una camioneta me impactó por detrás en una intersección considerablemente transitada, mientras mi esposo y yo estábamos detenidos en un semáforo debido a la distracción de la conductora con su teléfono móvil. Por suerte, no nos pasó nada, pero tuvimos que reparar el auto, el cual tuvo un daño importante.


Es lamentable que muchos no consideren la peligrosidad de tal comportamiento. No reflexionan sobre la posibilidad de un accidente en un segundo, ya sea por su negligencia o por circunstancias imprevistas como un peatón cruzando inadecuadamente o una bicicleta desviándose de tu trayecto. Su desinterés es palpable, respaldado por una creencia generalizada de que poseen habilidades especiales, superiores a la mayoría. 

Surge el interrogante: ¿qué hacían estas personas antes de la existencia de los teléfonos celulares? En casos de emergencia o cuando no pueden aguardar durante el trayecto en automóvil, la opción sensata sería detenerse y estacionarse para concluir la conversación pendiente. 

Mi preocupación se agudiza al considerar la frecuencia con la que este comportamiento ocurre. Aunque no dispongo de estadísticas precisas sobre el porcentaje de personas que conducen mientras envían o reciben mensajes, la observación reiterada confirma su prevalencia en las calles y en las autopistas y yo no soy una persona que esté constantemente detrás del volante.

La pregunta que resuena en mi mente es: ¿por qué?, ¿por qué no pueden respetar las leyes y abstenerse de realizar estas acciones? ¿Es tan complicado para algunos seguir las normas?

A pesar de cualquier percepción de habilidades excepcionales, ¿por qué no acatar las reglas como es debido? ¿Se han imaginado o anhelado un mundo en el cual todos respetan las normativas?

En caso de desacuerdo con las leyes existentes, ¿han considerado la posibilidad de participar activamente para mejorarlas o cambiarlas mediante los cauces legales?

Honesty, social, values, balance, ethics, protection, educate, sustainable, resource, law.

La comprensión de la necesidad imperante de las leyes debería constituir una premisa fundamental para el funcionamiento coherente y seguro de la sociedad.

Yo no sé ustedes, pero uno estudia la necesidad básica de tener reglas en una sociedad en la escuela secundaria. Las reglas dan un marco normativo que guía el comportamiento de los individuos para lograr un funcionamiento ordenado y equitativo. Las reglas proporcionan una estructura necesaria para evitar el caos y la anarquía que habría si cada uno hiciera lo que le pareciera bien, justo o apropiado.

Las reglas protegen nuestros derechos y libertades al establecer límites en las acciones que podrían perjudicar a otros miembros de la sociedad. Esto es tan importante que no entiendo cómo no se habla más seguido o todo el tiempo: esto garantiza el equilibrio entre la libertad personal y el bienestar común.

Las reglas nos ayudan a resolver conflictos de manera justa e imparcial y nos ofrece una base fundamental que contribuye a la cohesión social al compartir un conjunto de valores y principios. Y, por último, las reglas proporcionan estabilidad a las instituciones gubernamentales y sociales ya que establecen cómo se debe operar. Esto es clave para evitar o controlar la arbitrariedad y la corrupción.

Las reglas nos ayudan a vivir y a coexistir de manera armoniosa. Son indispensables para que nos respetemos, que respetemos los derechos y necesidades de los demás, trabajando juntos para lograr el bienestar y progreso para todos.

Es por eso, que, aunque parezca una tontería, enviar o recibir y leer un texto al conducir es también romper las reglas. Rompemos reglas que pueden ocasionar un accidente terrible y aunque no fuera terrible, demanda tiempo a todas las partes involucradas, dinero, nuestro y público que simplemente podría evitarse si pudiéramos controlarnos y estacionar para leer un mensaje o simplemente, esperar diez o veinte minutos y leerlo al llegar a destino.


Want more Spanish practice? Read our previous blog posts from the Deep Spanish practice series:

Deep Spanish Practice 1

Deep Spanish Practice 2

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